Indudablemente, nuestro país es uno de los mejores sitios del mundo para tener un bar u otras variantes de locales relacionados con la hostelería.
A ello contribuyen la relativa facilidad para la obtención de los permisos, más si nos comparamos con otras naciones del áreas; la menor cuantía de la inversión inicial con respecto a otros negocios y las costumbres e idiosincrasia españolas, determinantes de que a todos nos guste hacer parte de nuestro día en un bar, una terraza o cualquier otro sitio en el que podamos beber un trago y tapear junto a nuestros amigos.
Por esto, y las innegables mayores posibilidades de éxito, consideramos que la idea de montar un negocio de hostelería cuaja tanto entre los potenciales emprendedores.
Sin embargo, nadie puede llamarse a engaño. La hostelería también puede llevar a un rotundo fracaso.
El éxito pasa por muchas cosas como la capacidad para dar a nuestro local y a los servicios que en él ofertemos valores añadidos, que lo distinga de la inmensa competencia que tendrá. Ello puede lograrse no sólo con calidad, limpieza y buen trato, sino también con una serie de parámetros que constituyan la materialización de un muy bien trazado plan de negocio, en el que se contemple desde la marca o esencia de la casa, hasta las estrategias para fidelizar a los clientes.
El objetivo de la aclaración no es desanimar a nadie, sino más bien reafirmar la importancia de esos pequeños detalles, que a veces pasan desapercibidos, desde el mismo inicio del emprendimiento.
Para intentar ayudarte en tu empeño, en este artículo te daremos algunas claves que con certeza de serán de gran ayuda para conseguir tu propósito de montar exitosamente un negocio de hostelería.
Hacerte con el local idóneo
Antes de empezar tu negocio debes haberte hecho con el local perfecto para el mismo.
Una incertidumbre que embarga a todos en este momento inicial es si alquilar o comprar un local directamente. Nuestro consejo, por no arriesgar a lo tonto, es rentar un espacio primero y comprobar que nuestro proyecto funciona. Ya luego podremos embarcarnos con más certeza en una hipoteca. Además, no podemos perder de vista que los espacios ideales para bares y otros locales del mundo de la hostelería suelen ser bastante caros, y aunque los alquileres tampoco son baratos, es una opción mucho más económica.
Con los eurillos que te ahorres podrás comprar en mejores condiciones la maquinaria para tu negocio, el mobiliario, etc.
Clase o distinción
Esta clave no va a decirte que tienes que enfocarte en personas importantes con adquisición suficiente como para que suelten pasta en tu negocio ni ninguna chorrada similar.
Se trata más bien de ilustrarte que desde el mismo inicio de tu proyección de negocio debes contemplar el tipo o clase de local que quieres montar, para a partir de ahí valorar cómo alcanzar lo más rápido posible la distinción que necesitas para posicionarte en la preferencia de tus clientes reales y potenciales.
Así, para seguir con el ejemplo del bar, debes plantearte el ambiente que quieres imprimir a tu bar, si genérico y neutro, o temático y enfocado en sólo un segmento poblacional, que bien puede ser por edad, preferencia musical o hasta por aficiones.
Entre los aspectos que puedes contemplar para tratar que tu decisión sea lo más acertada posible están la zona geográfica, porque no es lo mismo el centro de una ciudad que un área con características particulares; la clientela que aspiras o puedes fidelizar, a partir de la propia zona o de las conclusiones de estudios previos que hayas hecho de público; y la competencia, a la que debes tratar de no parecerte para ofrecer algo novedoso y con distinción.
Personal
Otro elemento clave que puede garantizarte éxito al montar un negocio de hostelería es el personal que contrates para trabajar en el mismo. Vamos, lo que viene siendo el tan mencionado hoy capital humano.
Este debe desbordar profesionalidad, educación y buen trato, ya que en la hostelería el personal estará en constante intercambio con los clientes.
Para la selección de quienes te acompañarán en el camino al éxito no puedes basarte solo en la edad de los candidatos, ya que la experiencia vale mogollón, ni debes hacer entrevistas antes de tener definido qué clase de negocio abrirás exactamente.
Fuentes: Emprendedores.es – Escuelamarketingastronomico.net
