Para calcular el sueldo neto de un empleado existen algunas fórmulas y puntos clave a tener en cuenta. Si quieres calcular de forma sencilla y eficiente el sueldo neto de un empleado a continuación te recomendamos echar un vistazo al siguiente texto porque en este artículo vas a encontrar los mejores tips y recomendaciones para calcular el sueldo neto de un empleado de forma exitosa.
Consejos para calcular el sueldo neto
Primero que nada, para poder calcular el sueldo neto de un empleado debes saber qué es este concepto. El sueldo neto de un empleado es básicamente el dinero libre de impuestos que recibe un trabajador en su cuenta corriente gracias a la prestación de servicios a una empresa. O dicho de otra forma, el sueldo neto es la cantidad final que puedes obtener restando del salario bruto las aportaciones a la seguridad social y también la retención del IRFP que cada trabajador debe aportar. El sueldo neto es lo que se le ingresa al empleado en su cuenta corriente después de restar todos estos impuestos.
De esta forma, cuando se llevan a cabo procesos de selección de personal lo que se suele negociar normalmente con los candidatos es el sueldo bruto al año. De todas formas es interesante explicar a los empleados cuál será su salario neto o saber pasar el sueldo bruto al sueldo neto teniendo en cuenta el tipo de contrato y las condiciones personales de cada empleado.
Los mejores expertos en selección de personal y captación de talento recomiendan aprender a calcular el sueldo neto de un empleado y nos dan algunas pautas para lograrlo en bizneo.com/blog/como-calcular-el-sueldo-neto-de-un-empleado/, ya que como ellos mismos explican este tipo de datos suelen aportar mucha confianza a los trabajadores e incluso puede llegar a motivarles y hacer aumentar su productividad en la empresa.
Si quieres calcular el sueldo neto debes conocer primero que nada el importe del salario en bruto y también el tipo de contrato del trabajador en cuestión. Esto es necesario porque del tipo de contrato que tenga cada empleado dependerán los porcentajes de las retenciones destinadas a la seguridad social. Asimismo, el sueldo bruto anual será el que determinará lo que se debe dedicar al pago del IRPF.
A la hora de determinar el porcentaje de IRPF que debe pagar cada empleado se debe tener en cuenta que esto dependerá del rango salarial en el que se encuentre cada empleado, así como también de sus condiciones personales concretas. Para darlas a conocer y poder calcular el sueldo neto el empleado de forma eficiente tendrá que rellenar debidamente cumplimentado el modelo 145 y entregárselo a la empresa. En este documento se incluyen los datos relativos a su situación actual (soltero, casado, divorciado…) y también se considera si los trabajadores tienen familia a su cargo.
Además el porcentaje que cada trabajador debe aportar a la seguridad social también dependerá del tipo de contrato con el que cuente. Por ejemplo, según nos explican los profesionales los trabajadores indefinidos tendrán que pagar un 6,35 por ciento mientras que los trabajadores temporales pagarán un 6,4 por ciento. De todas formas hay limitaciones en este aspecto, ya que por ejemplo los contratos inferiores a un año siempre deben contar con una retención que sea como mínimo del dos por ciento. Esto se hace porque al menos a primera vista se considera que los trabajadores temporales no llegarán al límite de renta necesaria para tener que realizar la declaración en la mayoría de casos debido a su misma condición de trabajadores a tiempo parcial.
Asimismo, cuando se sumen las cantidades resultantes de la retención del IRFP y de las cotizaciones a la seguridad social los empleados sabrán cuál es el importe total que deben destinar dentro de su sueldo en bruto para pagar estos impuestos que todos sabemos que son obligatorios.
De esta forma cuando ya se ha conseguido toda la información anteriormente explicada habrá que restar esta suma de los impuestos del IRFP y de la seguridad social al salario bruto anual para obtener el salario neto del empleado anual y dividirlo después entre doce o entre catorce, según el número de pagas anuales.
De esta forma encontramos que si por ejemplo un trabajador cobra 35000 euros brutos al año y no está casado ni tiene familia a su cargo terminaría cobrando casi 22300 euros anuales que se obtendrían al restar el IRPF y la seguridad social teniendo en cuenta sus propias características lo que dividido entre las diferentes pagas daría un total de a aproximadamente 1850 euros al mes.