A la hora de crear una empresa son muchos los trámites a los que se tendrá que enfrentar el emprendedor, dueño o empresario. Sacar un negocio adelante es una auténtica experiencia que requiere de tiempo, una inversión de dinero y un plan bien pensado para que todo este esfuerzo resulte productivo.
Además, hay determinados aspectos normativos que se escapan al ámbito estrictamente empresarial y pueden causar un mar de dudas a lo largo del proceso. Es el caso del certificado de eficiencia energética, ¿es algo necesario para las empresas? Se trata de una pregunta que se hacen cantidad de personas de negocios y que resolveremos al detalle en este artículo. Sigue leyendo y aclara todo lo que te inquieta al respecto.
El certificado de eficiencia energética, ¿es necesario para las empresas?
Hay una normativa de competencia nacional respecto a la eficiencia energética que es necesario cumplir para el marco regulador de la Unión Europea, una competencia que afecta a todos los países que la conforman. Sin embargo, la realidad a menudo es un poco más deficiente de lo esperado, pues una buena parte de las empresas españolas tienen una contratación de energía superior a la que verdaderamente necesitan. En esto puede ayudar considerablemente el hacer una auditoría energética.
Si nos ceñimos al aspecto formal, debemos trasladarlos al año 2013 cuando se aprobó el Real Decreto 235/2013. En él se aclara que todas las viviendas o locales que se alquilen o se pongan a la venta deben disponer de un certificado de eficiencia energética, salvo una serie de excepciones, algo que implica lógicamente a las empresas con un establecimiento.
Además, las empresas u oficinas que disponen de edificios con más de 500 m2 de extensión van a estar obligadas a cumplir la normativa y disponer del mencionado certificado. Esto atiende a otra regulación más reciente, el Decreto 390/2021 que está pensado para la regulación de la energía en los edificios.
En resumen, toda empresa que tenga un local que desea poner en alquiler o vender en un momento dado y toda compañía con un edificio de las mencionadas características debe contar con un certificado de eficiencia energética. A mayores, este resulta de gran utilidad a nivel informativo, pues revela si el negocio tiene más energía contratada de la que usa.
¿Qué es el certificado de eficiencia energética?
El Gobierno lleva mucho tiempo poniendo en marcha medidas destinadas a que seamos un país más eficiente desde la perspectiva energética. Esto nos ayudará a combatir la contaminación, evitar el derroche, ahorrar en gastos y contribuir al bienestar del medioambiente. En este marco de actuación se encuentra el certificado de eficiencia energética.
Se trata de un trámite que es obligatorio en todos los casos, salvo excepciones contadas, en las que se encuentran las naves industriales, los estacionamientos y almacenes. Este documento oficial se debe presentar cuando sea necesario y, no hacerlo, puede llevar a enfrentarse a multas que van desde los 300 hasta los 6 mil euros.
El certificado de eficiencia energética es, en definitiva, un informe que recoge todas las características energéticas que tiene un inmueble del tipo que sea. Con ello se calcula la necesidad de consumo anual que tiene, por ejemplo, en gastos de calefacción o luz, y la que tiene contratada. Con ello se observa el balance y se determina si es correcto. Esta calificación que se hace viene en forma de letras, siendo la A un edificio muy eficiente y la G uno muy poco eficiente.
¿Quién es el que realiza el certificado de eficiencia energética?
Este certificado viene de la mano de un exhaustivo análisis técnico, por lo que tendrá que hacerlo un arquitecto o similar que se desplazará al inmueble para tomar todos los datos y realizar su informe. Puedes solicitarlo o informarte sobre ello haciendo clic en este enlace: https://www.arkespai.com/certificado-energetico/
La información que recogen estos técnicos en el momento de hacer su inspección es volcada posteriormente en programas informáticos que están homologados por el correspondiente Ministerio. Con ellos se realizan de forma automática los diferentes cálculos y se obtienen los resultados para obtener una calificación entre la A y la G.
Una vez obtenido el certificado de eficiencia energética, ¿qué se hace?
Cuando el técnico acude a realizar su auditoría a una empresa y, tiempo después, esta recibe su certificado de eficiencia energética con la correspondiente calificación otorgada, hay que realizar otro procedimiento. Se trata de la inscripción en el Registro Oficial de la Comunidad Autónoma que tenga validez para ello.
Solo cuando ya se ha realizado este registro es posible obtener la etiqueta de eficiencia energética. Esta servirá para mostrarla en caso de inspección o en el momento en el que se decida poner a la venta o en alquiler un local que pertenece a la empresa.
Se trata de un documento que debe estar visible en todo momento y que cuenta con una identificación única, por lo que es imposible de falsificar. En algunas comunidades autónomas, han habilitado portales web para registrar estos certificados de forma telemática y agilizar los trámites, algo que es de gran utilidad para muchas empresas.
No obstante, en cada caso es interesante que el negocio se entere de las particularidades de su Comunidad Autónoma en relación con los certificados de eficiencia energética, ya que puede haber algunas diferencias en los protocolos. Con todo, la obligatoriedad es la misma en todo el territorio español.