Traducción jurada de cuentas anuales: todo lo que debes saber

Toda empresa que desarrolla una actividad por cuenta propia tiene unos derechos y unos deberes para con la ley, y dar cuenta de tus ingresos y gastos anuales es uno de los deberes principales. De esta manera, la documentación financiera anual de una empresa es obligatoria, y en ella deben especificarse todos los estados financieros e informes que han integrado la actividad comercial de dicho negocio.

En las ocasiones en las que la empresa desarrolla su actividad fuera de las fronteras españolas, nos encontramos también con la necesidad no solo de presentar este documento en la lengua oficial del Estado, sino que además también hay que presentar una traducción. Esta solo podrá realizarla un traductor jurado, pues es la única figura que está capacitada y acreditada para realizar este tipo de traducciones.

Si tienes una empresa que trabaja en el extranjero y necesitas realizar una traducción de las cuentas anuales a tu empresa, a continuación, te contamos exactamente si necesitas una traducción jurada o simple para las cuentas anuales y por qué necesitas contar con un traductor jurado para llevar a cabo las traducciones de tus cuentas anuales, entre otros aspectos relacionados.

¿Qué son las cuentas anuales de una empresa?

Las cuentas anuales de una empresa son un documento contable que recoge toda la información financiera de la empresa en el periodo anual, pues en él se da cuenta de las actividades y de los estados financieros. Este documento es imprescindible y debe de presentarse obligatoriamente al Registro Mercantil.

Las cuentas anuales de una empresa, asimismo, también se conocen con el nombre de informe financiero anual o anual report en inglés. Además de todo esto, podemos encontrar dentro de las cuentas anuales los distintos apartados:

  • El balance de situación.
  • La cuenta de pérdidas y ganancias.
  • El estado de cambios en el patrimonio neto, o también ECPN.
  • El estado de flujos de efectivo.
  • La memoria.

Adicionalmente, en función de la actividad y del caso financiero, también pueden exigirse algunos documentos adicionales, como, por ejemplo, el informe de gestión de los administradores o el informe de auditoría, entre otros.

De esta manera, ya hemos mencionado que todas las empresas están obligadas a presentar sus cuentas anuales y, por lo tanto, hablaremos de que las empresas que conforman tanto una sociedad anónima, una sociedad de responsabilidad ilimitada, una sociedad comanditaria por acciones y de garantía recíproca y también los fondos de pensiones tendrán la obligación de emitir este documento.

En algunas ocasiones, pueden confundirse las cuentas anuales con los estados financieros, puesto que ciertas personas los toman como sinónimos cuando lo cierto es que existe una diferencia. Las cuentas anuales plasman todos los estados financieros obligatorios que sí o sí tienen que presentarse en el Registro Mercantil y, por otro lado, los estados financieros pueden servir para ofrecerle a una persona interesada la situación financiera de la empresa. 

Sea como sea, las cuentas anuales funcionan a modo de garantía de transparencia tanto para clientes como para socios o proveedores y bancos de que la empresa está llevando a cabo su actividad de una forma legal y limpia. De esta manera, las cuentas anuales son una especie de prueba ante los ojos de la justicia con la que se acreditan las circunstancias económicas y la realidad financiera de una empresa.

¿Cuándo se deben traducir unas Cuentas Anuales?

Ahora bien, hemos mencionado que en el momento en el que una empresa realice una actividad permanente en un país ajeno y, asimismo, tenga una sucursal o filial establecida en este otro territorio, se verán la obligación de traducir las cuentas anuales al idioma que corresponda al país. De esta manera, también se verá en la obligación de presentar estas cuentas al Registro Mercantil correspondiente a ese territorio, puesto que hay que declarar en cualquier lugar en el que se lleve a cabo dicha actividad económica.

Para esto, no va a ser tan simple como realizar una traducción cualquiera, sino que como sucede en cualquier caso en el que sea imprescindible traducir un documento de carácter legal y oficial, va a ser imprescindible contar con la ayuda de un traductor jurado. Esta figura es la encargada de traducir documentos empresariales y oficiales para otorgarle una validez legal.

Y es que hablamos de que en cualquier momento en el que exista una presencia de una empresa española en el extranjero, como sucede con muchísimos sectores de servicios, comercio o construcción, la empresa se verá obligada a traducir sus cuentas sí o sí. Por este motivo, una empresa española que ejerza una actividad, por ejemplo, en España y en Alemania deberá presentar dos cuentas anuales diferentes: las correspondientes en España y las correspondientes en Alemania, traducidas por un traductor jurado.

Así pues, hablamos de que será obligatorio traducir las cuentas anuales en cualquiera de los casos siguientes:

  • Cuando se quiera inscribir una filial en el Registro Mercantil de otro país en el que vaya a desarrollarse la actividad económica.
  • Siempre que se vaya a participar en cualquier licitación o concurso en un país que no sea España.
  • En el momento en el que haya que presentar las cuentas anuales de esta filial o sucursal en el Registro Mercantil correspondiente al país en el que se ejerce esta actividad fuera de España.
  • Cuando sea menester informar de los resultados financieros a distintos inversores, accionistas o clientes localizados en el extranjero.

Cuentas Anuales: ¿traducción Jurada o simple?

Como ya hemos mencionado, en muchos casos en los que una empresa emprende su actividad económica en un país extranjero, puede pensar que tiene la obligación de traducir las cuentas anuales para entregarlas al Registro Mercantil de una forma simple, pero lo cierto es que esto es erróneo. No vale cualquier traducción simple de unas cuentas anuales, ya que, como comentamos, al tratarse de un documento cuasi notarial con el que dará fe de que todo lo que se especifica en el documento cumple las normas de material legal, se necesitará la presencia de un traductor jurado.

Los traductores jurados son los profesionales que están habilitados por el Ministerio para llevar a cabo traducciones que se acepten por las autoridades oficiales y que, por lo tanto, validan el contenido de los documentos ante la ley. Por este motivo, al hablar de cuentas financieras, es imprescindible que la traducción que se realice siempre sea jurada.

Si necesitas un traductor jurado para la traducción de las cuentas anuales de tu empresa, puedes ponerte en contacto con https://geajuridicas.com/traduccion-jurada/, ya que en este despacho de abogados podrás encontrar excelentes profesionales en la traducción jurada que podrán traducir tu documento con seguridad y eficacia, y siempre bajo los estándares de la legalidad.

Ventajas de traducir las cuentas anuales con un traductor jurado

Como comentamos, la decisión de utilizar la figura de un traductor jurado para traducir las cuentas anuales de una empresa no es opcional, sino obligatoria. Pero además de esto, existen numerosos beneficios a la hora de efectuar esta traducción con profesionales de la traducción jurada, como puede ser, por ejemplo, el hecho de que este profesional se encargará de verificar el contenido para dar su aprobación respecto a las autoridades.

Asimismo, al tratarse de una transacción internacional, el traductor jurado podrá entender y evaluar correctamente la situación financiera de la empresa y se encargará de que se cumplan en todo momento los requisitos legales y regulatorios del país de destino. Esto ayudará tanto a que el documento como la empresa actúen siempre bajo la legalidad requerida en el país receptor, evitando así cualquier tipo de problema legal o de multa a posteriori.

No solo eso, sino que el traductor jurado realizará una traducción muchísimo más adecuada que cualquier figura de un traductor común. Los traductores jurados están especialmente cualificados en el ámbito de documentos legales y, por lo tanto, trabajan siempre realizando traducciones fieles y precisas en las que se plasma la información de la forma más limpia y nítida posible para que no haya lugar a errores.

En definitiva, traducir las cuentas anuales con un traductor jurado es tan recomendable como obligatorio y puede resultar una decisión acertadísima sí se va a llevar a cabo una ampliación de la actividad económica fuera del territorio español. Los traductores jurados te ayudarán tanto a presentar estas cuentas anuales como a realizar cualquier tipo de papeleo relacionado con la actividad económica en un ámbito extranjero, por lo que te otorgarán una traducción oficial y certificada que garantice en todo momento no solo la legalidad de dichos documentos, sino también una traducción profesional y de calidad.