Derechos de los autónomo ante accidentes de tráfico

Derechos de los autónomo ante accidentes de tráfico

Nadie está privado de las casualidades, y en el caso de las personas que trabajan por cuenta propia, muchas veces desconocen las coberturas y facilidades que pueden obtener ante un desafortunado accidente de tráfico.

La principal preocupación radica en el hecho de causar baja en su puesto de trabajo tras un siniestro, algo que puede resultar contraproducente para sus ingresos personales (si el autónomo no trabaja, no cobra), e incluso, puede suscitar dudas en cuanto a la supervisión de las personas que trabajan a su cargo.

En este sentido, lo más importante que debemos conocer es que, ante un accidente de tráfico, cualquier persona, sea autónomo o no, tiene derecho a recibir una indemnización, y según las lesiones contraídas, podrá recibir la misma en dependencia del Baremo especificado en la legislación vigente.

Te proponemos conocer un poco más sobre este tema para que te mantengas informado y sepas cómo proceder en este tipo de situaciones.

Conceptos indemnizables

Gracias al asesoramiento de abogados especializados en accidentes de tráfico, hemos podido conocer que, ante un accidente de tráfico, cualquier trabajador autónomo podrá recibir una indemnización en concepto de pérdida temporal de su calidad de vida. En el caso de que la lesión sea moderada, el afectado deberá recibir unos 52 euros por cada día impeditivo, y 75 euros diarios en caso de que el grado de las lesiones sea grave y necesite ser hospitalizado.

Para los casos de heridas más graves en los que se requiera una atención médica especializada (Unidad de Cuidados Intensivos), la indemnización asciende a unos 100 euros diarios.

No obstante, si el trabajador ha sufrido lesiones leves y puede continuar su jornada laboral, también tendrá derecho a una indemnización de 32 euros diarios por cada día no impeditivo o jornada de perjuicio personal básico. A la hora de evaluar el grado y la cuantía de las lesiones, las autoridades podrán tener en cuenta además el tipo de secuela sufrida por el lesionado, así como su edad, lo que incrementa aún más el monto de la indemnización.

Derechos de los autónomo: Accidentes de tráfico

Del mismo modo, se tendrán en cuenta los daños estéticos que haya podido sufrir la persona afectada, entiéndase como cualquier tipo de lesión que comprometa su apariencia física, por lo que la compensación quedará sujeta al grado de visibilidad de la lesión, así como el modo en que perjudica su calidad de vida.

Si además tenemos en cuenta otros factores como los gastos futuros por asistencia médica, rehabilitación, adquisición de ayudas técnicas para su desempeño profesional y su autonomía, así como los pormenores referentes a la adecuación de la vivienda y la asistencia de una tercera persona, es evidente que las indemnizaciones podrían ser mucho más considerables.

Similarmente, la reclamación también comprende cualquier tipo de lucro cesante por parte del lesionado, lo que incluye las posibles ganancias que podría haber obtenido de no haber ocurrido el accidente.

Consejo final: solicita tu baja laboral

Una vez que hemos conocido los derechos que corresponden a las personas autónomas en caso de accidente de tráfico, es común pensar que, cuanto mayor sean los días impeditivos, mayor será la cuantía de la indemnización, amén de la importancia que representa para nuestra salud el contar con un período de recuperación adecuado.

Ahora bien, ¿Qué sucede en el caso contrario? Si hemos sufrido lesiones leves y hemos decidido no abandonar la actividad laboral teniendo en cuenta los perjuicios que ello puede representar para nuestra economía, ¿Cómo debemos actuar ante esta situación?

Aquí lo más recomendable es solicitar la baja médica incluso cuando no pretendamos abandonar nuestro puesto de trabajo. No importa si tenemos personas a nuestro cargo que supervisar, o tal vez, en lugar de ocho horas habituales de trabajo nuestra condición temporal sólo nos permite trabajar durante dos horas al día. En estos casos, obtener la baja laboral es esencial para acreditar nuestra situación, y apoyar el proceso de indemnización.

Cualquiera sea el impedimento sufrido a la hora de trabajar, este debe contar con el correspondiente aval médico que contemple nuestra incapacidad.